El viernes antes de que empezaran las clases tuvimos la despedida de Marzena, la polaca mala onda. Sí. Se volvió a Londres, donde vive desde hace 10 años. Estuvo casi un año en Corea y no le gustó nada. Pero el factor importante fue que vivía con su novio y los padres del novio que son muy conservadores y especiales, digamos. Así que le preparamos una fiesta de despedida con torta y champagne y nos fuimos a cenar con su novio, un amigo del novio, Iwona y yo. La pasamos bien y ella estaba muy feliz de irse. Antes de despedirnos me dio una carta a mi y una tarjeta de cumple a Iwona que cumple la semana que viene. En mi carta me agradecía por tenerle paciencia. ¡Se me estrujó el corazón! Recuerdan al principio lo difícil que era? Bueno. Estaba triste, angustiada e incómoda. Entre otras cosas de su vida. Ya la extrañamos. Cada viernes que llueve, cada mal olor, cada profesora nueva o compañeros raros pensamos ¿qué diría Marzena en este momento?
El domingo nos fuimos a caminar a la playa con Iwona y un amigo de Diana que desde hace un mes vive en Busan pero estuvo 10 años viviendo en China, Hong Kong, Marruecos, entre otros lugares. Tiene 27 años y trabaja en una empresa. La pasamos lindo porque él es muy agradable y porque el clima está bello! Lo que sí desde hace unos días está el polvo amarillo, que le llaman. Que es arena que viene de China. Así que hace calor y no se ve mucho pero es primavera.
Comenzamos nivel intermedio el lunes pasado. En la clase somos siete diferentes nacionalidades: vietnamita, yankie, peruana, china, kyrgyzstan (al lado de Kasajistan y Rusia) que se llama Kanapék!, argentina y me olvido de una. Bue. Ah! Japón. Miho y Taisa.
El grupo es lindo y las dos profesoras son muy divertidas así que ahí vamos. El nivel es avanzado y no hay tanta gramática nueva ni vocabulario como hablar mucho y escuchar más.
¡A estudiar, entonces, que volvimos al ruedo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario