FINDE LARGO

El lunes a la tarde fuimos a la biblioteca con Diana y subiendo de piso en piso buscando sitios libres terminaos llegando a la cima del edificio. Vimos un cartel muy pituco de madera que decía algo así como Sueño en el Cielo y cuando llegamos era esto!!!

Hoy hubo elecciones presidenciales así que no hubo clases. Razón por la cual el martes a la noche nos fuimos de fiesta. Fuimos caminando desde la Universidad a la playa de Gwangali (que está a unos diez minutos) y la vista me dejó sin aliento. El puente iluminado es fantástico y a medida que te acercas a la costa y zona de retaurantes la iluminación de los edificios es maravillosa.

Cenamos en un restaurant vietnamita que no me gustó nada y eso que era la tercera vez que comía y la tercera vez que no me gusta. Esto para decir que de prejuicio no tiene nada. Tienen dos tipos de comida: hiper picante o desabridísima (sin sal, salsa, nada de nada). Elegí la segunda y no la podía terminar. Una sopa con fideos de arroz sin sabor que se me hizo infinita.
Después queríamos ir a un bar y hay tantos y en tantos pisos diferentes que una se pierde. La peor parte es que hay que ir en ascensor y cuando llegas al piso estás en el bar y si no te gusta es medio violento irse. No se. Estábamos super incómodas. Terminamos en un bar que nos encantó pero éramos la únicas clientas. Ja! Sí que nos trajeron una picada y una ensalada de regalo. Tomamos el soju más rico del mundo que lo disfrutamos tanto porque nos resultaba muy dulce. Así que hicimos el típico trago (en vaso d cerveza meter vasito lleno de soju y ala! Fondo blanco) y fuimos felices.

Nos volvimos en taxi.