Ayer hizo una semana que estoy aquí y siento como si hicieran veinte. Recuerdo cuando estaba planeando el viaje al principio (allá por mayo) que quería estar por lo menos una semana antes en Busan para aclimatarme. Por cuestiones varias pude estar el jueves anterior a comenzar las clases y estuvo perfecto. Llegar tanto tiempo antes, salvo que uno quiera descansar o conocer otras cosas antes no creo que sea necesario porque uno se hace de amigos y gente cuando comienza el curso. En mi caso, que llegar finalmente aquí me llevó tanto tiempo y tantos cambios y que quería empezar las clases lo antes posible tres días antes fue el tiempo ideal.
Hoy en clases entendí que debo estudiar lo que dimos en clase, hacer la tarea, por supuesto y también ver los contenidos de la clase que sigue porque si no se hace difícil terminar de entender en clase, sobretodo determinado vocabulario que es específico, por ejemplo, de la cocina coreana (salsa de soja, determinados platos o especias, ciertos utensilios) que en clase, al ser todo explicado en coreano, no siempre lo llego a entender en el momento.
En el medio de la clase nevó. ¡NEVÓ! ¡Qué alegría ver la nieve aunque sea un ratito antes de que se convierta en lluvia! Mientras estábamos en el comedor cayó bastante más. Aquí la foto:
En el comedor Zoe, que entiende bastante coreano, se quejaba de que los coreanos hablan de nosotras las extranjeras como si no entendiéramos nada de coreano. Me contó que una noche estaban en una pizzería con Diana y una pareja sentada exactamente al lado decía: ¡mira cuánto comen los extranjeros! Seguro que no les gusta la comida coreana. Y a la noche cuando íbamos en el metro dos chicas sentadas al frente nuestro (Diana y Zoe) nos contaron que estaban hablando de cómo íbamos vestidas, sobretodo de Zoe (que es bastante colorinche y en Corea en invierno no se usan muchos colores así que llama la atención).
A la tarde había un concurso de oratoria en coreano solo para estudiantes extranjeros que están estudiando una carrera universitaria en la Universidad, es decir que manejan muy bien el idioma. El tema era la Ola Hallyu que es la Ola de música pop, cine, doramas (series), etc coreana que es muy famosa en Corea y está saliendo al exterior siendo Psy (Gangnma Style, el baile de caballo) uno de sus representantes. No el único. En Europa hay varios conciertos por año de grupos de la Ola Hallyu que son bastante exitosos y este años varios grupos estuvieron dando conciertos en Chile, Perú y México y también la rompieron. Todo fue presentado por dos chicos que amenizaron bastante. Los concursantes debían presentar un powerpoint y su exposición y estuvo bastante divertido. En el medio hubo una obra de teatro, un juego de preguntas y respuestas y Diana y Zoe bailaron una canción de Hyuna. Así allá fuimos.
Les había dicho que el sábado había una fiesta de una website que se llama Busan Haps que es en inglés para extranjeros y publica los eventos que hay en la ciudad, tiene una parte de Oferta Demanda (de empleos, compañeros de piso, etc) y que era en la zona de Haeundae, al lado de la playa. todas entusiasmadas con el evento y en el medio por suerte nos dimos cuenta de que era el viernes y no el sábado asi que quedamos para encontrarnos a la noche e ir juntas. Tomamos el metro y llegamos a la estación Haeundae. Resulta que aquí no se usan mucho las dirección. Nadie sabe los nombres de las calles y nadie los sabe. Si buscas algo en google maps es imposible, tanto así que ayer l tanto es así que en la web cuando indicaba dónde era la fiesta ponían esto
Nos costó encontrar cómo llegar (que lo encontraron Diana y Zoe porque yo aun no entiendo conozco suficiente para deducir dónde quedaba) y, encima, quedaba en un segundo piso de un edificio. ¿Recuerdan que conté que hay edificios con bares, restaurantes, tiendas, casas de masajes en diferentes pisos? Aquí el segundo piso correspondería a nuestro primero (ya que la Planta Baja se considera primer piso) así lo encontramos de milagro. Por esta razón también hay como pequeñas motos con acoplado que reproducen música y video clips promocionando los lugares porque si no miras para arriba no te enteras de que existen.
Esa zona es la zona cara, donde viven los ricos y los extranjeros así que el paisaje cambió bastante bastante. Y a que no saben qué conocí: ¡El mar del Este! ¡Qué emoción! La playa es preciosa y dan unas ganas de que sea verano que no les cuenta.
Llegamos al bar y, claro, era yankielandia. Atendido en inglés, con banderas de varios sitios firmadas por las diferentes personas que las habían dejado, un cantante que cantaba Los Beatles, los precios en dólares. No nos gustó. ¡Estamos en Corea, queremos corear! Así que tomamos algo y nos fuimos. Estuvo bien conocer la zona y vimos un par de lugares a los que iremos definitivamente.
A la vuelta de casualidad nos tomamos el último metro (11.40) que terminaba el recorrido dos estaciones antes de la universidad a las 12 en punto. No sé por qué no hace todo el recorrido pero en fin. Nos tomamos un taxi hasta la universidad que salió muy barato: 3.000 wones que serían 3 dólares.
En el camino Iwona se dio cuenta de que no había traído consigo la clave para abrir la puerta de su koshiwon así que estaba de lo más preocupada. El mio también tiene el mismo sistema: un tablero con contraseña de cuatro números que abre la puerta de entrada y después cada habitación tiene una llave. La acompañé a ver si recordaba el número y no lo hizo pero hizo tantos intentos que despertamos a una chica que nos vino a abrir así que problema solucionado.
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