miércoles, 13 de febrero de 2013

AÑO NUEVO! ... DE NUEVO!

El sábado pasado fue el Año Nuevo Chino (llamado Seollal en Corea). Así que fue feriado el fin de semana y el lunes incluido. Cuando se saludan se dicen: ¡Feliz año del tigre!
La tradición en Corea es que toda la familia vaya a la casa el hermano mayor y su pobre esposa labure como desgraciada para alimentarlos a todos (recordar que aqui no se come un plato sin un plato principal y quichicientos pequeños platos de acompañamiento). Ahí se reúnen y en algún momento se prepara una mesa con pequeñas porciones de comida y bowls de arroz con los palillos clavados puesto de forma cruzada y, junto con incienso, se le presenta respeto a los abuelos fallecidos. Cada miembro de la familia hace varias reverencias frente a esta mesa con la comida y las fotos de los fallecidos. Esta costumbre es algo que se DEBE hacer sí o sí, por lo que en estas fechas las rutas están imposibles y hay embotellamientos eternos, por lo que he escuchado. 
Mis amigas de China se juntaban en la casa de una de ellas a cocinar y ver por internet los especiales que pasan en la televisión para Fin de Año. Así que allá fui. 


Aquí está la dueña de casa con Zoey y sí, esas son las botas nuevas de Zoey. ¿Que cuántos mappets mataron para hacerlas? No Idea.


La de la izquiera es Liu Min ¡Mi compañera de cuarto!


Poniendo los Mandu a hervir. Qué cosa rica por Dió! Es la versión china de las empanadas.


A que no saben qué más comimos... ¡Torta! (y van...)




Estos señores son uno de los que cantaban en el especial del Año Nuevo. Resulta que ella tiene más de 60 años y él más de 70. Ole!





Por esto de las vacaciones nos quedamos sin restaurant en la kisuksa hasta fin de mes. Esta fue la última comida.









¡Cómo se lo extraña! El fin de semana estuve totalmente desorganizada, sin saber qué comer, cómo comerlo (solo hay microondas en la tienda de la planta baja que vende comida empaquetada), no tenemos platos ni tazas porque no nos hicieron falta hasta ahora y lo peor es que no se me ocurre qué comer. Y eso que cuando viví en el Koshiwon me las arreglé solita y perfecto pero bue.. así de guachas son las comodidades, que te las quitan y estás como bola sin manija. 

Así que como estábamos tristes ¡nos fuimos a bailar! Toda excusa es buena.
Estábamos en Almost Famous siendo felices y sintiéndonos elegantes cuando de repente un malón de extranjeros (¿les conté que odiamos a los extranjeros y que cada vez que los vemos les decimos bajito: ¡go home, go home!) llegó y desaforados tomando la pista de baile por zopetón dejándonos arrinconadas y chorreadas de cerveza! pero chicooooos, este no es el lugar para ¡¡Desparramar su pelotudez!!! Yankies, si. Yankies turistas. LO PEOR. 
Por suerte se dieron cuenta de que no era el sitio y así como entraron salieron. Nosotros nos quedamos, no tan contentos porque el DJ no era el coreano de siempre sino un YANKIE feo. Pero bue. Ustedes dirán mucha joda mucha joda pero en realidad esto empieza a las 8 y antes de las 2 am tenemos que volver al Campus porque tenemos curfew hours (literalmente: toque de queda) de 2 a 5 am. Si llegamos más tarde de las 2 anotan nuestros nombres y es como un punto en contra que no está bueno acumular porque si en algún momento tienen que sacar gente para que entren otros a vivir en los dormitorios lo primero que miran son las acciones indiscipladas. Por otro lado, nuestro amigo Zaya ha firmado ese papelito más de 10 veces en 3 meses así que... recuerdan a Zaya? Acá lo tienen:


(Si, chicos, rojo con leopardo, así vengo)

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